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Síntomas de depresión cuando se tiene diabetes:

   No es extraño sufrir de depresión si tiene diabetes. Piense que no está solo y que la enfermedad puede tratarse con éxito.

Algunas investigaciones sugieren que la depresión puede generar el cambio de diabetes tipo 1 al tipo 2 porque implican desequilibrios en las mismas hormonas.

Afortunadamente, existen terapias, hierbas y medicamentos disponibles para facilitar la vida de los enfermos.

Los síntomas más comunes de depresión:

  • Sentirse triste o vacío durante dos semanas o más

  • Perder interés en actividades que antes disfrutaba

  • Pérdida de peso significativa o aumento de peso

  • Patrones de sueño irregulares

  • Falta de energía

  • Sentimientos de inutilidad o culpa sin razón

  • Dificultad para concentrarse

  • Pensamientos recurrentes de muerte o ​​suicidio

   Puede luchar contra los síntomas de la depresión a través de técnicas de gestión del estrés y métodos de relajación. Familiares y amigos pueden ofrecer ayuda y comprensión en el tratamiento del trastorno del estado de ánimo.

Si usted y su médico consideran que la depresión ha durado más tiempo de lo normal y es más de lo que usted puede manejar con apoyo familiar y comunitario, debe preguntar por otras opciones, tales como asesoramiento o tratamiento médico.

    No permita que la depresión le impida seguir con su tratamiento, la dieta y el ejercicio. Controlar sus niveles de azúcar es la mejor apuesta para mantener la salud física y mental de la mejor manera posible.

 

    Se calcula que la mitad de las personas con diabetes la padece. Es una enfermedad que se distingue por un sentimiento persistente de tristeza sin razón específica, que afecta la vida diaria al impedir disfrutar de actividades que antes causaban alegría, sumado a sentimientos de preocupación y culpa. Además se puede presentar dificultad para concentrarse, dormir adecuadamente o no obtener descanso, perder el apetito o comer en exceso por ansiedad; incluso llegar a tener pensamientos de suicidio.

    Debido a que la diabetes es una enfermedad que implica tiempo y atención, puede ejercer presión en quienes la padecen. Los cambios en la alimentación, la necesidad de realizar actividad física, la medicación diaria y el monitoreo constante de la glucosa pueden ser factores estresantes a largo plazo. Esta presión puede generar sentimientos de ansiedad o depresión, o detonarla si existen factores de riesgo adicionales. Estos incluyen falta de apoyo social o familiar, bajo nivel socioeconómico y educativo. Además, tener un pobre control de la glicemia y la presencia de complicaciones de la diabetes predispone a la depresión y viceversa.

Pero ¿Por qué es importante detectar la depresión y dar tratamiento?

 

    Se ha demostrado que las personas con diabetes que presentan esta enfermedad mantienen niveles inadecuados de glucosa en sangre, se adhieren en menor medida al tratamiento, tienen menor calidad de vida y mayor riesgo de presentar complicaciones propias del padecimiento, aumentando así el riesgo de mortalidad.

    Padecer depresión puede desmotivar al paciente con diabetes, quien puede llegar a descontinuar o descuidar su tratamiento. Esto debido a que se ve afectada la toma de decisiones, y es más difícil que se cumpla con hábitos adecuados, como comer adecuadamente o realizar actividad física, por falta de energía o motivación. Además, la depresión y la ansiedad pueden afectar el sistema inmune, haciendo más vulnerable al cuerpo a las infecciones y la enfermedad.

    El tratamiento debe ser integral, abarcando el control de la diabetes y de los síntomas de la depresión, incluyendo terapia psicológica, cambio de hábitos y/o medicamentos. La depresión tiende a ser recurrente, por lo cual necesita prevenirse, y dar tratamiento cada vez que se presente.

Si tienes diabetes y crees presentar depresión o ansiedad, las siguientes recomendaciones pueden ser de ayuda:

  • Reconocer que necesitas atender cómo te sientes, aunque no puedas describirlo por completo.

  • Pedir ayuda, lo cual refleja que le estás dando igual importancia a tu salud mental y física.

  • Hablar con amigos, familia y profesionales de la salud sobre cómo te sientes.

  • Seguir el tratamiento indicado por el profesional de la salud.

  • Buscar grupos de apoyo para personas con diabetes.

  • Mantener contacto con amigos y familiares, evitando el aislamiento y pidiendo apoyo si se requiere compañía en las consultas.

  • Salir de casa y practicar actividad física; pasear a las mascotas, salir a caminar o practicar nuevas actividades.

  • Disfrutar de los alimentos. Procurar preparar comidas apetitosas, adaptándolas a una alimentación correcta.

  • Aprender a relajarse. Dedicar suficiente tiempo al descanso, identificando las actividades que disminuyan el estrés. Además, evitar el tabaco y el alcohol en exceso, puesto que agravan las complicaciones de la diabetes.

    Si piensas que algún familiar o amigo está siendo afectado por depresión o ansiedad, ofrece tu ayuda. Sé abierto y respetuoso en tus inquietudes y espera a que estén preparados para hablar. También puedes ofrecer tu compañía y apoyarlos en los cambios que están experimentando.

   La depresión y la ansiedad deben ser tomadas con seriedad. Son enfermedades que tienen una alta prevalencia en los pacientes con diabetes y pueden tener repercusiones graves que influyen en la calidad de vida y control de la diabetes. Por estos motivos, una evaluación psicológica anual y apoyo constante en el cuidado de la diabetes son cuestiones importantes para quienes sufren de esta enfermedad.

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